(O. Suárez, El Comercio) El arzobispo de Homs, monseñor Jean Abdo Arbach, ofició una misa en la basílica del Sagrado Corazón con el rito greco-católico -- «La población de Siria tiene derecho a vivir en paz y con dignidad, esta situación se tiene que acabar, la gente antes moría por la guerra y ahora muere de hambre». El arzobispo greco-católico de Homs, Siria, monseñor Jean Abdo Arbach, visitó ayer la basílica del Sagrado Corazón, de la mano de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, para recaudar fondos y concienciar a los gijoneses sobre «los graves problemas de un país destruido». (...)